Sobre el daltonismo: unas palabras y alguna imagen

La percepción de esta maravilla del Impresionismo -Las amapolas de Monet- no es la misma para todas las personas. Muchas, casi una de cada 10, tienen problemas para distinguir las flores rojas que salpican (casi llenan) el prado. Son daltónicas.

El daltonismo -denominado así por que lo padeció el químico inglés John Dalton- consiste en la imposibilidad que tienen algunas personas para percibir colores. Es muy frecuente que se confundan -el daltónico distingue los colores, pero tiene problemas para discriminarlos- el verde y el rojo; sin embargo, pueden ver más matices de otros colores.

Los daltónicos desarrollan una especial habilidad para distinguir distintas intensidades de luz o de color -la incidencia y la intensidad de la luz puede hacer que varíe el color que ve el daltónico- por lo que son capaces de distinguir objetos camuflados: en la guerra de Vietnam, el ejército de los Estados Unidos empleó, con éxito, daltónicos para localizar desde el aire campamentos camuflados del enemigo.

Esta forma distinta de percibir la realidad (no puede considerarse una enfermedad) es hereditaria y está ligada al sexo. Se transmite por un alelo recesivo ligado al cromosoma X, lo que produce un notable predominio de varones (sobre las mujeres) entre la población afectada: el 8% de los hombres (XY) y (sólo) el 0,5% de las mujeres (XX). Al ser un alelo recesivo y estar ligado al cromosoma X, la mujer puede ser daltónica o portadora.

Hay que tener en cuenta todo lo anterior a la hora de trabajar con los alumnos los mapas geológicos donde el color es fundamental.